REFLEXIÓN DE PAULA TRAS DE SU CAÍDA.

Caída en la Vida. Paula, una joven, visitaba al oculista

porque después de un fuerte golpe que se dio, una 

caída, no podía ver bien y le dijo al oculista: Lo que más me afecta es que no puedo distinguir a cierta distancia

el rostro de algunas personas, no sé si sonríen o lloran, no sé si me miran o me dan la espalda, no distingo sus miradas, no puedo ver claras la luna y las estrellas, no veo más allá de mi nariz. 

Tampoco veo de lejos el amanecer, o el atardecer; las cosas se me mueven cada día más. Todo es borroso, 

todo a mi alrededor parece tan confuso, afirmo Paula y preocupada por lo que le ocurría. El doctor le dio unas gafas, unos lentes, y le preguntó cómo observaba con ellas. Le dijo: ¡Oiga, ya veo bien!, por fin puedo ver bien, veo todas las cosas como son realmente, puedo distinguir el rostro de las personas, si se ríen o lloran, veo sus movimientos, veo por donde camino, veo los bellos colores de las flores, puedo leer a larga distancia, puedo ver de frente a las personas, veo el horizonte, ya nada es confuso como antes. Así como Paula, después de un golpe, después de una caída en la vida, hay muchos que tienen enfermos los ojos del alma, del corazón, tal vez con el mismo diagnóstico de la miopía espiritual, lo cual los ciega y no les permite ver más allá de los problemas y dificultades, por eso, el mejor médico del alma se llama: amor propio. Con este amor y paciencia, puedes renovar el espíritu. Después de que te caes, después de que alguien te dejó, después de un golpe amoroso, después de una desilusión, de una traición, te levantas una y otra vez con una nueva forma de ver las cosas. Si tu horizonte lo vez opaco por las desesperanzas ocurridas, si las personas te defraudan porque no puedes distinguir sus verdaderas intenciones, si pareciera que no vieras el peligro que hay a tu alrededor, si todo es tan confuso, sino miras el futuro con optimismo y tenacidad; sino sabes quién eres o cuánto vales y por eso no distingues la luz que hay dentro de ti por lo borroso que están tus ojos de llorar y de sufrir por los fracasos, por desilusiones, por el amor… ¡Ponle lentes a tu alma para que veas que en tu interior todo esta bien! Y de esa forma podrás ver mejor.

Cuando logres conocer  tu interior y aprendas 

amarte busca a Dios y amalo que Él será tu mejor 

guía.

 Dios creó seres inteligentes y bellos y tu eres uno de ellos....nunca lo olvides.

Que el amor...bondad...paz...y protección de Dios 

estén siempre en sus vidas....acompañada de 

muchas Bendiciones.